La gestión del fútbol profesional y aficionado necesita ser revisada de manera urgente, externa e independiente. El Reino Unido da el primer paso anunciando la creación de un regulador independiente, para abordar problemas financieros y salvaguardar el fútbol en beneficio de comunidades y aficionados. La SIC en Colombia, abre nueva investigación contra la DIMAYOR*, la Federación Colombiana de Fútbol y 29 clubes por presunta cartelización en la liga profesional femenina.

*División mayor del fútbol colombiano, el fútbol aficionado es manejado por Difútbol, ambos son gobernados por la Federación Colombiana de Fútbol.

Reino Unido

El 7 de noviembre de 2003, el gobierno del Reino Unido anunció un nuevo proyecto de ley cuyo objetivo es salvaguardar el futuro de los clubes de fútbol en beneficio de las comunidades y los aficionados.

Un elemento central de la nueva legislación sería la creación de un regulador del fútbol independiente para abordar los problemas financieros sistémicos en el fútbol, preservar el patrimonio del club, proteger la voz de los fanáticos, y proteger el deporte de competiciones separatistas como la Super Liga en 2021.

Mientras tanto, y bajo el contexto del rechazo de los clubes, la posibilidad de iniciar nuevas confrontaciones entre el gobierno y los clubes, en noviembre de 2021 fué adelantado un estudio independiente, publicado por el gobierno Británico llamado Revisión de la gobernanza del fútbol dirigida por los aficionados: asegurar el futuro del fútbol. El reporte está disponible en este enlace. Una de sus principales recomendaciones fue la creación de un regulador del fútbol independiente para hacer frente a la conclusión de que “sin intervención, el fútbol en muchos niveles corre el riesgo de un colapso financiero”.

La situación de los clubes de fútbol en la English Premier League (EPL) y English Football League (EFL) no era positiva, con algunos de ellos perdiendo dinero antes y después de la pandemia.

Panorama en Colombia

La salud financiera de los clubes profesionales de fútbol en Colombia podría estar cambiando. Según esta noticia en 2012, los equipos de fútbol registraron pérdidas por $18.143 millones. Sin embargo, un reporte reciente de la SIC sobre el comportamiento financiero de los 35 equipos que componen el fútbol profesional colombiano en las categorías A, B y femenino en 2022, encontró que el Comportamiento Financiero de los 35 Clubes de Fútbol Colombiano refleja un balance financiero positivo, en el que se obtuvo un incremento de sus ingresos de actividades ordinarias del 34,5% y unas utilidades de $70,6 mil millones de pesos de manera general. Es importante aclarar que en este estudio, 33 son clubes de fútbol organizados como sociedades anónimas y 2 se encuentran registradas como asociaciones de entidades Sin Ánimo de Lucro, y son supervisadas por el Ministerio del Deporte.

Sin ser exhaustivos en el análisis, encontramos tres elementos clave que podrían explicar las razones del repunte financiero. Primero, la formalización y profesionalización de los clubes después de convertirse en sociedades anónimas. Segunda, ser vigilados por una entidad como la SIC. Tercera. La llegada del patrocinio de los negocios de apuestas al torneo y a los clubes. Existen otros factores, causas y consecuencias, revisando por ejemplo la metodología de medición, los criterios del reporte, la periodicidad y comportamiento en años anteriores, los problemas asociados a las apuestas legales e ilegales online, entre otros. Bien es conocido que el sector del juego ilegal, puede estar relacionado con delitos que van desde el fraude hasta la extorsión, el tráfico de personas e incluso el asesinato.

Volviendo al reporte de la SIC y en relación a la categoría femenina, la Supersociedades no observó participación de ingresos por concepto de derechos de televisión DIMAYOR, ni por venta o préstamos de derechos deportivos, dejando allí todavía un largo camino por recorrer en términos de equidad, democracia y solidaridad, valores intrínsecos del modelo federado.

Por otro lado, y en medio de unas relaciones tensas entre la dirigencia del fútbol profesional colombiano y el Gobierno (ver video: El contragolpe del fútbol colombiano contra el presidente), la misma SIC abrió una investigación a la DIMAYOR, la Federación Colombiana de Fútbol y 29 clubes por presunta cartelización en la liga profesional femenina. La decisión se sustenta en que habrían desarrollado un sistema orientado a obstaculizar la promoción y el desarrollo del fútbol profesional femenino en el país. (Ver resolución por la cual se abre investigación y se formula pliego de cargos).

Hay cuatro situaciones que llaman la atención de la SIC, en relación a las presuntas prácticas anticompetitivas:

  1. Contratos laborales entre 1 y 4 meses en rangos salariales entre el mínimo legal vigente y $4.500.000 pesos mensuales. Esto hace que una futbolista profesional no pueda dedicarse a su profesión y en la práctica tenga que trabajar en otras actividades.
  2. La estandarización de cláusulas para la explotación de los derechos de imagen individual de las jugadoras, las cuales tendrían la obligación de participar en campañas publicitarias de los anunciantes que el club eligiera, sin derecho a una contraprestación adicional.
  3. Rechazo de recursos del Gobierno Nacional para la promoción del fútbol femenino, presuntamente para evadir la vigilancia y control del gobieno.
  4. El contrato con WIN SPORTS para la transmisión de los torneos organizados por la DIMAYOR. El contrato establecía la obligación de transmitir 10 partidos de fútbol de las competiciones masculinas y solo uno de los partidos de la Liga Profesional Femenina. En adición, se pactó que el partido de la liga femenina podía reemplazarse por cualquier otro, incluso por los de las competiciones de fútbol masculino.

De comprobarse esta conducta, la Superindustria podrá imponer multas hasta de $116.000.000.000 (CIENTO DIECISÉIS MIL MILLONES DE PESOS M/CTE.) por cada infracción a las personas jurídicas involucradas.

¿Cuál es el panorama en otros países de la región?

Por Editor E

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